Los Cien Días


La París del invierno de 1815 no era una ciudad tranquila. La pobreza y el desabastecimiento reinaban por doquier, buena parte del ejército había sido desmovilizado, lo que daba lugar a que las filas de docenas de miles de 'indignados' engordasen cada día, el gobierno del recién restaurado Louis XVIII de Bourbon filtraba que la culpa de todo la tenían los liberales, los aún activos bonapartistas y, sobre todo, los ingleses; la familia real, tan codiciosa como era marca de la casa desde los tiempos de Henri IV, daba un escándalo económico tras otro y, de postre, el país entero disfrutaba (o padecía; según puntos de vista) un gobierno de ineptos y mangantes donde quien no corría, volaba, en el socorrido arte de ver quién ponía más el cazo, bajo la distraída mirada de un Pierre-Luis de Blacas, presidente del conseil privé, que ni sabía nada ni quería saber nada. Un gobierno del que Talleyrand, siempre clarividente (no en vano era Obispo de Autun desde 25 años antes), se había librado de figurar en él gracias a echarse a la espalda la responsabilidad de representar a Francia en el Congreso de Viena, con la firme intención de no ceder un solo kilómetro cuadrado, no perder un alma, no pagar un solo franco de indemnización y no devolver ningún cuadro, lo cual, tras una guerra de Francia contra todas las demás potencias europeas que durante 25 años había convertido Europa en una ruina, sería una misión imposible para cualquiera que no fuera el indiscutible príncipe de la diplomacia.


Louis XVIII de Bourbon

Pierre-Louis de Blacas


Wellington estuvo en París desde agosto de 1814 hasta febrero de 1815. En ese tiempo conoció a infinidad de personas, unas con propósitos políticos y diplomáticos, y otras (del género femenino) con otros propósitos. Durante medio mes de enero coincidió allí con Álava, que marchaba hacia Bruselas y se detuvo unos días para cambiar cromos con el que ya era, y lo sería hasta su muerte, el mejor de sus amigos. Uno de los exquisitos detalles que podía tener Wellington, y lo tuvo, fue presentarle a sus contactos.


Joseph Fouché, Duc d'Otrante, antiguo diputado
regidicida y ministro de la policía del Consulado,
y de la primera mitad del Imperio
Familia Real francesa en enero de 1815: de izquierda a derecha,
el Conde d'Artois (hermano y heredero del rey). Louis XVIII,
duquesa d'Angoulême, duquesa de Berry y duques
d'Angoulême y de Berry, hijos del Conde d'Artois
El Conde d'Artois en su coronación como Charles X,
por Dominique Ingres (1825)
Charlotte, duquesa d'Angoulême, hija de Louis XVI y nuera
de su tío el conde d'Artois; Napoleón, que no sentía gran
simpatía por la familia real, a Charlotte la respetaba, al punto
de decir de ella que era 'el único macho de su familia'.
Otra imagen de la duquesa d'Angoulême;
es cierto que resultaba un tanto acaballada

Marie-Caroline de Bourbon, duquesa de Berry, por Gérard
Louis-Antoine de France, Duc d'Angoulême, por Lawrence
Charles-Ferdinand, Duc de Berry

Wellington conoció a la Princesa de Chimay, nacida en Carabanchel de Arriba, Madrid, hija de un financiero francés y una aristócrata aragonesa, cuando se detuvo a hacer noche en su Château de Chimay, en su camino desde Bruselas a París, en agosto de 1814.


Thérèse de Riquet, princesa de Chimay (née Cabarus),
por Gérard (museo Carnavalet, París)
François (Francisco) de Cabarus, por Goya
Château de Chimay, Hainaut (hoy, Bélgica)
París, a primeros de 1815, estaba infectada de salons littéraires. El más afamado era el de Madame Récamier. Allí se ambientó Wellington al poco de llegar a París, y allí lo haría Álava en el alto que hizo en París en su camino a Bruselas.


Germaine de Staël, por Madame Viguee-Lebrun
(un verdadero peso pesado de la política y la literatura)

John Rocca, por Pierre-Louis Bouvier
(segundo esposo de Germaine de Staël)

Benjamin Constant de Rebecque

Juliette de Récamier a sus 23 años, por Jaques-Louis David (Louvre)
Juliette de Récamier a los 25 años, por Gérard (Carnavalet)
François-René de Chateaubriand, por Girodet-Trioson

Anna-Dorothea von Biron (née Medem), Duquesa de Courlande
(madre de las cuatro hermanas Von Biron)
Peter von Biron, Herzog von Kurland (en sus 50's,
poco antes de casarse con Anna-Dorothea von Medem)
Anna-Dorothea von Medem, 18 años,
recién casada con Peter von Biron.
Condesa de Boigne, por Isabey
Maréchal André Massena, Duc de Rivoli
Maréchal Auguste Marmont, Duc de Raguse
Maréchal Michel Ney, Duc d'Elchingen, Prince de la Moscowa
Madame la Maréchala Aglaé Ney


Harriette Wilson
El día 26 de febrero Napoleón puso Europa del revés, al embarcar con su escolta (unos mil hombres y trescientos caballos) en su pequeña flotilla de seis unidades, todas de cabotaje, rumbo a Golfe-Juan (cosa que tardó en saberse, pues había dejado pistas falsas que señalaban a Génova). Los nueve meses que pasó en la isla de Elba vivió preferentemente en una casona de Portoferraio llamada 'i Mulini', con su madre, su hermana Paulina, sus tres generales de mayor confianza (los que habían aceptado unirse a él en la desgracia y el destierro), así como su servicio personal (un falso mameluco que atendía por Alí pero que se llamaba Etienne).

Condesa Maria Walewska
i Mulini, Portoferraio
Así era Napoleón hacia 1814, de coronel de los
 chasseurs a cheval (su facha favorita), si bien
 David le disimuló bastante la barriga
Así era sólo 12 años antes, y sin que
Ingres debiera esforzarse
Tres años antes del cuadro de Ingres era más o menos igual;
así le pintaron (no sé quién es el autor), en el momento de
pasarlo peor el día del 18 Brumario, el de su golpe de estado
Laetitia Bonaparte, Madame Mére
Paulina Bonaparte, Princesa Borghese
Esta es la más celebrada imagen de Paulina Bonaparte, cuando posó
para Canova de 'Venus Vitrix'; a su hermano, cuando la vio, no le gustó nada.
General Henri-Gatien Bertrand.
Mariscal de Palacio del Emperador
General Antoine Drouot. Mandaba la Garde el día de Waterloo
Pierre Cambronne. Mandaba uno de los tres últimos cuadros
 en Mont-Saint-Jean. No gritó ¡merde!, ni tampoco ¡la guardia muere
 pero no se rinde!, aunque gracias a esa leyenda pocos meses después
 pegó un braguetazo colosal. Gracias a eso tiene una estatua en Nantes
Álava sabe del retorno de Napoleón ya instalado en Bruselas. Se ambienta en seguida, y hasta recibe refuerzos.

Prins Willem van Oranje (Slender Billy para los amigos de la familia)
Jan-Willem Jansens, ministro de la Guerra
Leopold van Limburg-Stirum
Cardenal Luis de Borbón (tío de Fernando VII)
Nicolas de Miniussir i Giorgeta, por Federico de Madrazo
(no se sabe de ningún cuadro suyo a los 21 que tenía en Waterloo;
 en el de Madrazo, que es el más temprano conocido, tenía 49)
En Londres, el gobierno inglés se prepara para la guerra.

Lord Liverpool, por Lawrence
Lord Bathurst, por Lawrence
Lord Exmouth, por Lawrence
En París, donde desde el 20 de marzo de nuevo es el Emperador de la República Francesa, Napoleón anuncia su gobierno, acomete una drástica economía de guerra y traza un plan para descargar un golpe brutal contra la recién organizada Séptima Coalición antes del día 15 de junio.

Napoleón I, Emperador de la República Francesa, por Gérard
Jean-Jacques Regis de Cambacérès
Lazare Carnot
Maréchal Louis-Nicolas Davout
Denis Decrés
Con Napoleón de nuevo en el trono, la vida de los hermanos Bonaparte cambia otra vez.

Carolina Murat, née Bonaparte, por Gérard
Joaquín Murat, Rey de Napoles, por Gérard
Louis Bonaparte, ex-rey de Holanda
Joseph Bonaparte, ex-rey de España
Elisa Bonaparte, por Marie Benoist
Lucien Bonaparte, por Fabre
Jerôme Bonaparte, ex-rey de Westfalia
Mientras, el Congreso de Viena da sus últimos coletazos.

Condesa de Brionne
Erzherzog Karl von Habsburg-Lothringen (Archiduque Carlos)
Friedrich-August I, König von Sachsen
Maximilian I von Wittelsbach, König von Bayern
Maréchal Louis Berthier
Claude-François Meneval
Marie-Louise Bonaparte, ex-Emperatriz de Francia
Adam, Graf von Neipperg
General Radetzky von Radecz
En París, Napoleón siente fuertes ataques de nostalgia.

Château de Malmaison
Josephine Bonaparte (Rose de Beauharnais), Emperatriz de Francia
Paul Barras, miembro más influyente del Directorio
Caricatura de 1797: Barras, Rose de Beauharnais, Thérèse Tallien y Bonaparte
Los grandes días: Napoleón, Rose-Josephine y Murat
Bruselas casi se ha vuelto una ciudad británica, en la que se mezclan como una mahonesa bien ligada el ejército de Wellington y la formidable (y aristocrática) colonia británica instalada en la ciudad.

Sir Henry Paget, Lord Uxbridge
Miss Jane Austen
David-Hendrik Chassé
Sir William Howe De Lancey
Generalmajor Karl von Müffling
General Perponcher-Seldnitsky
Barón Pozzo di Borgo
Bernard, Prinz von Saxe-Weimar
Sir Rowland Hill
Lady Charlotte Greville
Sir Hudson Lowe
Lady Frances Webster-Wedderburn
Lady Charlotte Lennox, Duquesa de Richmond
Lord FitzRoy Somerset (luego Lord Raglan), por Salter


Miércoles 14 de junio de 1815, aniversario de Friedland y de Marengo (con cerca de 500 batallas y combates menores desde los tiempos de la Convención -1789-, debía ser raro el día en el ejército francés donde no se conmemorase algo): la guerra entre Francia y la Séptima Coalición está a punto de comenzar.

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